Contaminación Acústica



Podemos definir la contaminación acústica como el exceso de sonido que altera las condiciones ambientales normales en una determinada zona y degrada la calidad de vida de los habitantes de esa zona.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y molesto), provocado por la actividad humana (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones...), que produce efectos negativos sobre la salud física y mental de las personas.





Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 70 dB (a), como el límite superior deseable. La recomendaciones  de la OMS indican que el nivel de intensidad sonora no debe superar los 55 dB por el día y los 45 db por la noche. Por encima de este nivel, el sonido resulta pernicioso para el descanso y la comunicación.

Los efectos nocivos de la contaminación sonora pueden ser:
  • fisiológicos (perdida audición, cefaleas, aumento presión arterial, alteración sistema nerviosos...)
  • psicológicos (falta de concentración, insomnio, irritabilidad...)

Las medidas para reducir la contaminación acústica pueden ser:
  • preventivas (control de niveles de ruidos de vehículos, industrias...)
  • paliativas (insonorizaciones)
  • educativas (formación de los ciudadanos)